Apps para el trabajo en oficina
Mi primera toma de contacto real con el diseño de interfaces y la experiencia de usuario tuvo lugar en Talkao. Aunque mi función principal inicialmente estaba enfocada en diseñar capturas para las tiendas, gestionar recursos gráficos y trabajar en la creación de iconos para múltiples proyectos, desde el principio sentí curiosidad por entender cómo podían mejorarse las aplicaciones más allá del aspecto visual.
Talkao contaba con un extenso catálogo de apps, y eso me permitió observar diferentes aproximaciones a los mismos problemas de usabilidad y diseño. Poco a poco, fui proponiendo pequeños rediseños y mejoras en la organización de elementos, en la navegación y en el flujo de pantallas. Cada oportunidad para analizar cómo interactuaban los usuarios o dónde se producían bloqueos se convertía en un aprendizaje valioso y un reto personal por encontrar alternativas más funcionales y atractivas.
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En Talkao, el principal objetivo era impulsar el crecimiento y la visibilidad de sus aplicaciones, abarcando soluciones desde traductores hasta conversores de archivos. Gran parte del trabajo del equipo se orientaba a optimizar la presencia en las tiendas de apps, dedicando especial atención a la calidad del icono y a la selección de capturas de pantalla, elementos clave que pueden marcar la diferencia a la hora de atraer descargas.
Durante mi colaboración, participé activamente en la mejora de estos recursos visuales, comprendiendo que el primer contacto que tiene un usuario con una aplicación suele producirse a través del icono y las imágenes de la tienda. Un icono atractivo y unas capturas bien pensadas no solo destacan frente a la competencia, sino que también transmiten confianza y profesionalidad, generando expectativas positivas antes incluso de instalar la app.
