
Una app de test para opositores
Me sumé a InnoTest a mediados de 2021 para proseguir con la creación y mejora del producto analizando a fondo el feedback de los usuarios.
Uno de los puntos más relevantes que descubrimos fue que la comparación entre notas actual no era justa, ya que muchos usuarios consultaban apuntes durante los test. Para solucionarlo, diseñamos los nuevos test de evaluación, con restricciones como no poder pausar el tiempo ni recurrir a sus notas, y limitamos los intentos a tres por tema, calculando la nota final como la media. Esto fomentó una preparación real y permitió implementar un ranking más fiable, ya que las notas caducaban periódicamente para reflejar el nivel actualizado de cada usuario.
Anteriormente vimos que los usuarios querían personalizar aún más su estudio, así que incorporamos la opción de añadir notas personales a cada pregunta y sumamos fichas de información extra redactadas por nuestros expertos. Estas mejoras, junto con pequeños cambios en usos y flujos, lograron que cada vez más usuarios valoraran la transparencia y la sensación de progreso real. Gracias a este enfoque, InnoTest pasó a ser una herramienta más justa, dinámica y adaptada a las necesidades reales de quienes preparan oposiciones.
Estudiar lo que necesitas desde cualquier lugar.
La promesa de InnoTest es proporcionar una preparación rigurosa y justa para quienes se enfrentan al reto de las oposiciones. Sin embargo, al profundizar en la experiencia real de los usuarios, descubrimos varios patrones que dificultaban alcanzar ese propósito: las comparaciones de resultados carecían de equidad y muchos candidatos no sentían que el sistema reflejase su esfuerzo real. Estas percepciones marcaron cada decisión de diseño que tomamos para evolucionar la app.
Aprendimos que preparar test sin restricciones y poder consultar apuntes en cualquier momento hacían que superar pruebas no siempre implicara un dominio genuino de los contenidos. InnoTest ayudaba a estudiar, pero necesitaba una estructura que motivara el aprendizaje auténtico, facilitando a la vez una comparación honesta entre usuarios. Identificadas estas barreras, mi labor fue proseguir la definición de herramientas y dinámicas que transformaran la autoevaluación en un proceso mucho más exigente, transparente y personalizado.


